sábado, 30 de enero de 2016

Día 18

Los... días número 18 era cuando normalmente viajaba. Podía ser un día antes, o varios días antes... Pero recuerdo haber intentado estar con ella para los 20. A veces no se podía... otras veces sí.

Cada vez que cumplíamos un mes era... un nuevo paso hacia algo que sería determinante en nuestras vidas. Claramente sigue siendo determinante pero... de una manera más magra y densa. De una manera más... incontrolable... más injusta.

Yo sé lo que haría en su lugar, pero yo soy lo que soy, y no espero que ella sea eso. Siento como si me desangrara... y es el incentivo perfecto para dormir, para dar rienda suelta a mi imaginación mientras maldigo mi mente con un cigarro en la mano.

Canto... grabo... toco... como si estuviera dedicando todo a una musa que... en realidad pide que me sostenga en pie unos cuantos días más. Tengo miedo... de no ser lo que espera, de estar roto más allá de reparación alguna... de haberme apagado. Tengo miedo... tengo tanto miedo que duele.

Tengo miedo pues mis sueños arden...

Me recostaré en mi cama, en la soledad de una noche cobijada por las llamas del miedo y el abrazo de la imaginación. Ella se acostará con él, abrazados... mintiendo.

Los sueños si pueden arder... ojalá me lleven las llamas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario